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Alemania, una excelente experiencia pero un largo trecho...


Alemania, una excelente experiencia
pero un largo trecho...
por: Dr. rer. nat. Alexander Bernal Peña
Universidad Tecnologica de Darmstadt

Recibí con sumo gusto y por sugerencia del coordinador de este Nodo, las tareas de presentarme y de escribir algunas líneas sobre mi experiencia en Alemania.

Tarea fácil es la primera pues uno como todos los seres humanos, es muchas cosas ala vez y escribir sobre algunas es sencillo y sale rápido, por ejemplo basta con decir que estudie Química en la Universidad Nacional en Bogotá, que tengo 35 años, que hace más o menos 7 años estoy pisando tierras Arias, que también comparto esta aventura con mi esposa colombiana, que llegue como investigador invitado en el área de química de péptidos a la Universidad de Tübingen (en el sur de Alemania), que pase luego a convertirme en estudiante de doctorado y me mude a la Universidad de Darmstadt (un poquito más al norte), sustente el lunes hace 15 días y ahora como la mayoría, busco trabajo.

No provengo, como la gran mayoría que disfruta de esta opulente Alemania, de una familia de clase alta o tan siquiera media, lamentablemente para mi, nací pobre, vive pobre y me crié entre los de mi clase, mi padre fue un obrero de la construcción que hasta los entrados 48 años entrego su salud construyendo las hermosas casas de los barrios del norte de Bogotá, eso si tuve la fortuna de distinguir lo que es la escasez y aunque nunca logre aguantar más hambre de la necesaria (gracias a la siempre inigualable compañía de la “agua de panela” ) logre sobrevivir, estudiar, trabajar, soñar, viajar, llegar acá, estudiar, aguantar, aprender y terminar.

Así es mi historia, pero mi vida en poquísimas palabras no es ni más , ni menos que la misma historia de esos muchos olvidados que en la tierrita (entiéndase Colombia) hacen, han hecho y seguirán haciendo esfuerzos por ser mejores. Esos que van aguantando a sorbos de aguapanela el estratificado sistema que los ignora, los usa, los mutila y los castiga por el hecho de nacer donde se nace, esos quienes nunca podrán leer estas letras. ….

Pero aún así estamos aquí y podemos pasar a contar algo de: "Mi experiencia en Alemania" y así de paso abordar mi segunda tarea.

Llegue no hace mucho siguiendo los pasos de mi esposa y la verdad, cansado de la soledad sentimental en las mañanas frías de una Bogotá inmensa, donde la falta de la mano amorosa de mi compañera me ganaba las batallas y me robaba fuerzas y ganas de vivir. Así que en efecto, decidí emigrar, como muchos otros, por amor.

Catapultado por las investigaciones que en aquel entonces conducíamos en el grupo del Dr. Patarroyo, nos fue, si bien no fácil, al menos más simple aterrizar en estas tierras.

Viví todos los procesos básicos de adaptación de un inmigrante, pasando por la alegría y el asombro que acompaña en un país nuevo los primeros meses, continuando con el choque de el idioma y la cultura, desmoralizándome al entender cuanto se pierde al partir.

Como todo inmigrante balanceaba los pros y los contras de estar aquí y no allá, tratando de buscar la inclinación de la balanza hacia el lado de las razones positivas y de esta manera justificar porque tenia que sacar fuerzas para seguir.

Al final vence la naturaleza y el hombre como animal de costumbres que es, se adapta, así que poco, medio o mucho, uno aprende lo extraño, de los extraños desde lo extraño, y al hacerlo extraña uno lo propio.
El tiempo pasa y la fuerza de la costumbre vence.

He tenido experiencias muy buenas en Alemania y otras que es mejor olvidar, en 7 años se acumulan muchos recuerdos y se borran muchos otros también, pero entre las cosas memorables de bando y bando guardo las siguientes:

Buenas:

El descubrir que la vida puede ser tan organizada, como uno nunca se lo imagino, y que lo mejor de todo es que las cosas funcionan.
El bus llega a su hora. Existen los horarios, ah y existe también el tren y lo mejor de todo llega y se va cuando y como lo anuncian.
El mundo se mueve a otro ritmo aquí, pero cuando uno logra coger el compás, también se puede bailar sabroso con ese nuevo son.

La educación es de admirar y aunque cada día se desmontan más beneficios sociales, uno no puede dejar de quitarse el sombrero ante el mundo de posibilidades que hay, aun hoy, para estudiar en Alemania y lograr ser lo que a uno se le atraviese ser.

La libertad de opinar y defender ideas sin temor a las represalias, la de vestir lo que se quiera o la de preferir una orientación sexual sobre otra, son detalles que enamoran, que reafirman que estar aquí valió la pena, aunque fuese para experimentar que otra sociedad es posible donde la privacidad y el derecho a decir no, son tan valederos que a veces parecen ofensas.

Son muchas cosas que uno recuerda positivamente, pero sobre todo la efectividad en el trabajo y la abundancia de recursos para investigar, son maneras de vivir que uno inmediatamente tiene que asimilar.
Estaría mal si dejo de mencionar la múltiple oferta, cultural, deportiva y de uso del tiempo que se encuentra.

En definitiva esta Alemania es muy diferente a lo poco que conozco pero indudablemente atractiva.

Malas:

Las cosas malas hacen parte de esos apestosos recuerdos que se lleva uno en cualquier parte del mundo, pero no por el hecho de ocurrir en casi todas partes dejan de ser menos importantes. Me llevo en la memoria desde el empujón mal intencionado de unos cabezas rapadas hasta la sensación de asco que le ha producido a muchos viajeros de tren sentarse a mi lado, guardo también la discriminación idiomática por mi mal hablado Alemán y aun retumba el coro de voces viajeras que alguna vez me gritaron en frente de donde vivo “Ausländer raus” .....serán también impresiones malas que tendré que contar tan alto como las buenas.

Aun asi mi experiencia en Alemania la puedo calificar como excelente desde el punto de vista de experiencia, pero sinceramente de ahí a soñar con haber encontrado un mundo ideal para vivir y para dejar descendencia hay un largo trecho. Prefiero pensar como el gran científico holandés Christian Huygens: “El mundo es mi patria y la ciencia mi religión”.

Bueno, espero haber cumplido con el objetivo de este articulo, que no era otro que ahondar en lo que uno es y ha vivido, si logre interesarlos en mis historias o al menos despertarles un poco de curiosidad creo que habré cumplido, de todas formas para unos y otros quedo y estoy “a sus ordenes” como compatriota y amigo.

Un saludo a todos, todos, chibcha...alex

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3 Comments:

At 8:37 a. m., Anonymous Anónimo said...

Que buena descripción de la vida en Alemania , felicitaciones por su manera de ver la vida y sobre todo por haber logrado sus obejtivos .

saludos Titan

 
At 10:01 a. m., Anonymous Anónimo said...

Que bien escrito

Felicidades

 
At 4:13 a. m., Anonymous Anónimo said...

Excelente crónica de vida. Sigan adelante, ojalá con el reto que trasciende todo: la formación de una familia

 

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